La primera planta de combustible derivado de residuos de España, en Castellón.
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha
participado este lunes en el acto de colocación de la primera piedra de
las nuevas instalaciones de Transformación de Rechazo en Combustible
Derivado de Residuos (CDR) en la Planta de Tratamiento y Vertedero de
Residuos Urbanos de Reciplasa, que ha contado con una inversión de más
de 9 millones de euros.
Según ha dicho, "constituye un proyecto pionero en España
que convertirá a Onda y a la Comunitat en un referente medioambiental,
ya que albergará la primera planta de combustible derivado de residuos
de nuestro país".
Fabra ha destacado en este acto la apuesta del Consell por la sinergia entre innovación y reciclaje "como sinónimo de sostenibilidad medioambiental", según ha informado la Generalitat en un comunicado.
Estas instalaciones tendrán una capacidad de 100.000 toneladas anuales, con una producción de salida de, aproximadamente, 70.000 toneladas. El combustible derivado de residuos es un combustible alternativo que cuenta con muchos beneficios, ya que se reducirán las emisiones de CO2 a la atmósfera y se ahorrará en combustibles fósiles, algo muy importante porque tanto las fuentes como los sumideros de combustibles fósiles son limitados, según ha informado la Generalitat.
Con la ampliación de estas instalaciones, el presidente ha considerado que este lunes "damos un paso más, no sólo recogemos los residuos, sino que queremos ser mucho más eficientes y el 90% de los residuos que el ciudadano pone en el contenedor va a ser reutilizado o reciclado".
170.000 toneladas
Además, ha puesto de manifiesto que Reciplasa gestiona anualmente unas 170.000 toneladas de residuos urbanos de diferentes municipios, lo que la convierte en una referencia en cuanto a la gestión de residuos se refiere y una de las primeras plantas de reciclaje de la Comunitat, "que ahora vuelve a encabezar un proyecto pionero".
"Esta empresa ha ido transformándose y evolucionado a lo largo de los años, siempre en busca de mejoras en el proceso y en las condiciones de vida de los ciudadanos de Onda", ha indicado. Reciplasa es el resultado de la unión de una serie de ayuntamientos que en su día constituyeron una empresa pública para gestionar los residuos y ha valorado el consenso que ha existido en estos años de vigencia, al tiempo que ha recordado que todos los acuerdos adoptados han sido por unanimidad porque "a los miembros del Consejo lo único que les preocupaba era encontrar soluciones para los ciudadanos".
Fabra ha destacado en este acto la apuesta del Consell por la sinergia entre innovación y reciclaje "como sinónimo de sostenibilidad medioambiental", según ha informado la Generalitat en un comunicado.
Estas instalaciones tendrán una capacidad de 100.000 toneladas anuales, con una producción de salida de, aproximadamente, 70.000 toneladas. El combustible derivado de residuos es un combustible alternativo que cuenta con muchos beneficios, ya que se reducirán las emisiones de CO2 a la atmósfera y se ahorrará en combustibles fósiles, algo muy importante porque tanto las fuentes como los sumideros de combustibles fósiles son limitados, según ha informado la Generalitat.
Con la ampliación de estas instalaciones, el presidente ha considerado que este lunes "damos un paso más, no sólo recogemos los residuos, sino que queremos ser mucho más eficientes y el 90% de los residuos que el ciudadano pone en el contenedor va a ser reutilizado o reciclado".
170.000 toneladas
Además, ha puesto de manifiesto que Reciplasa gestiona anualmente unas 170.000 toneladas de residuos urbanos de diferentes municipios, lo que la convierte en una referencia en cuanto a la gestión de residuos se refiere y una de las primeras plantas de reciclaje de la Comunitat, "que ahora vuelve a encabezar un proyecto pionero".
"Esta empresa ha ido transformándose y evolucionado a lo largo de los años, siempre en busca de mejoras en el proceso y en las condiciones de vida de los ciudadanos de Onda", ha indicado. Reciplasa es el resultado de la unión de una serie de ayuntamientos que en su día constituyeron una empresa pública para gestionar los residuos y ha valorado el consenso que ha existido en estos años de vigencia, al tiempo que ha recordado que todos los acuerdos adoptados han sido por unanimidad porque "a los miembros del Consejo lo único que les preocupaba era encontrar soluciones para los ciudadanos".
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