jueves, 28 de junio de 2012

Medio Ambiente libera 300 tortugas en la Serra d'Irta

 

El Consell trata de crear una nueva colonia en el parque natural para salvar de la extinción la especie mediterránea
La secretaria autonómica de Territorio y Medio Ambiente, Arancha Muñoz, participó ayer en la suelta de 300 ejemplares de tortuga mediterránea en el parque natural de la Serra d'Irta, dentro del programa de recuperación de esta especie que actualmente se encuentra en peligro de extinción.
La de ayer, en la zona de Peñíscola, es según Muñoz «la suelta más numerosa de esta especie que ha realizado la conselleria hasta el momento», señalando que 250 de las 300 tortugas procedían de Mallorca, que las ha cedido al parque natural, mientras que las 50 restantes han sido criadas en cautividad en las instalaciones del Centro de Recuperación de Fauna de El Saler.
En este sentido, la secretaria autonómica recordó que la actuación de ayer forma parte de un proyecto iniciado en el año 2005 para tratar de conservar la tortuga mediterránea. «Hasta el momento se han liberado más de 800 ejemplares, casi todos adultos o subadultos, que ya se están reproduciendo en el medio natural», señaló.
Cabe destacar que, además, se han puesto en marcha otras medidas para garantizar la continuidad de esta especie protegida, como el seguimiento de 24 ejemplares, marcados con un emisor para facilitar su localización.
«Con la información obtenida, se ha podido concluir que el hábitat donde se han liberado las tortugas ofrece los recursos tróficos adecuados para el establecimiento y la supervivencia de la especie», señalaron desde la conselleria.
Ahora, explicaron, «el objetivo del proyecto es lograr una población estable de tortuga en Irta cuando la colonia alcance los 500 ejemplares, aproximadamente. Un horizonte cercano teniendo en cuenta que ya se ha constatado su reproducción natural en el parque durante varios años consecutivos».
De hecho, varios de los animales de la sierra castellonense cuentan con los citados emisores para su seguimiento en el campo. «De esta manera -continuó Muñoz- cada semana se localizan las tortugas marcadas y se toman medidas biométricas y de peso, para comprobar su adaptación al medio».
«Los resultados, aunque todavía no son definitivos, indican que los ejemplares liberados están aclimatándose correctamente ya que en este tiempo ha habido muy pocas bajas», añadió Muñoz.
La tortuga mediterránea es una especie amenazada que se halla en peligro de extinción. Se trata de un animal herbívoro de mediano tamaño exclusiva del continente europeo y con poblaciones muy escasas, además, sus poblaciones naturales se limitan a unas pocas localidades situadas en Italia, Francia y España.
Hace unas décadas la situación en España era crítica con una única población natural conocida en las estribaciones del Pirineo catalán, pero actualmente ha logrado revertirse el peligro gracias a la intervención de algunas administraciones autonómicas.
 

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