Desde el pasado 1
de noviembre, los consumidores tenemos más fácil pensar en el medio
ambiente (y en la seguridad) a la hora de elegir los neumáticos del
coche. Porque, desde esa fecha, los neumáticos nuevos comercializados en
la Unión Europea deben contar con una etiqueta similar a la de la
imagen que informa sobre:
- El consumo de carburante y las emisiones
- El nivel adherencia en superficie mojada
- El ruido producido al rodar
Adherencia en superficie mojada: la información sobre el nivel de adherencia en superficie mojada de los neumáticos también se proporciona mediante una escala de letras, de la A a la G (A, máxima adherencia, G mínima).
Nivel de ruido: En la etiqueta se informa sobre el ruido de rodadura exterior, medido en decibelios. El símbolo visual utilizado permite diferenciar tres niveles de ruido; del mayor al menor hay una reducción del ruido ambiental del 50% aproximadamente.
Según el club automovilístico RACC, los neumáticos mejor clasificados pueden reducir el consumo de combustible hasta 0,5 litros / 100 Km y reducir las distancias de frenado en suelos mojados hasta un 30% respecto a los de peor calidad.
La nueva etiqueta facilitará que los compradores puedan elegir los modelos de neumáticos más seguros, silenciosos y eficientes en términos de consumo de carburante. Pero… ¡Atención! Es importante tener en cuenta que los beneficios de elegir un neumático más eficiente pueden perderse si no lo llevamos a la presión adecuada. Circular con una presión de inflado baja, entendiendo como tal un déficit de un 20 % respecto a la presión de inflado aconsejada, aumenta el consumo de carburante en un 5% y disminuye la duración del neumático un 25 %. Si tienes coche… ¿has revisado últimamente la presión de los neumáticos?
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